A nuestra playa privada se puede llegar realizando un breve y relajante paseo por el parque.
También desde la propia habitación, incluso en traje de baño, se puede llegar directamente a la playa,
donde hay sillas y sombrillas (incluidas en el precio del hotel) y tumbonas (bajo petición con cargo).
Cada cliente dispone de una toalla de playa al día.
La piscina de verano, en un lugar soleado, se sitúa al inicio del parque y la nueva piscina interior de invierno,
también de agua salada, adornada con una cueva con luz natural e hidromasaje, se inserta en la zona Fitness-SPA.
Las terrazas son muy relajantes y la pequeña zona con arena, el tobogán en el agua y las dos mesas
de ping-pong pensados para los niños permiten que estos puedan jugar con tranquilidad.
Otra terraza en el medio del verde para jugar a las cartas completa el servicio.